Señor Director:
Agradecemos la carta de Alejandra Cortázar del día de ayer, no obstante, el punto que criticamos no es el aumento de exigencias para el sistema privado como plantea, sino el fatal resultado que conlleva para el sistema parvulario el ingreso de los proyectos de ley de sala cuna universal y modernización de la oferta parvularia. Esto porque, por un lado, no se incluye un plan progresivo para que los establecimientos con autorización de funcionamiento (todos privados) transiten a obtener el reconocimiento oficial sin afectar la oferta educativa necesaria para que el beneficio laboral de sala cuna sea posible para todos; y por otro, porque se aplaza en diez años la obligación de los establecimientos que reciben actualmente aporte del Estado para cumplir con los estándares de calidad que sí tendrán que cumplir los privados.
En la práctica esto significará que más de 300 establecimientos privados dejarán de estar en el sistema, a la vez que los que quedan (estatales) no tendrán la obligación de garantizar la calidad sino hasta el año 2034.
Se insistió en que el Mineduc se hiciera parte del proyecto de sala cuna justamente para que resolviera estos puntos, pero la solución propuesta conlleva menor oferta y calidad del sistema.
Magdalena Vergara, es Directora de Estudios de IdeaPaís, Francisca Figueroa y Francisco Alessandri, son Investigadores de IdeaPaís. Carta publicada en El Mercurio, el 14 de mayo.