Señor Director:
Finalizado el arrebato constituyente, es tiempo de volver a elevar la mirada y buscar el bien mayor de nuestro incombustible Chile. Todos hablan de acuerdos; lo importante es concretarlos. ¿Difícil? No más que la creación de las primeras culturas del paleoindio, la complejidad integradora de los dos mundos en la colonia, la formación de una república independiente y la promoción de la democracia durante los últimos 200 años. En fin, nada que sorprenda a nuestro coterráneo alerce de 5.000 años. Ante tanto cahuineo chico, acusatorio y mezquino, qué importante es examinar las hazañas que carga su corteza milenaria. Quizás nos convenza que lo mejor de nuestra historia se escribe con la pasión de las convicciones y la magnanimidad de los acuerdos. Y que se puede… siempre se puede.
Pablo Mira, es Director de Desarrollo IdeaPaís. Carta publicada en La Segunda, el 29 de diciembre.