Mientras sectores del oficialismo dicen que no ha existido voluntad de diálogo por parte de la derecha, e insisten en que su condición de minoría los exime de cualquier responsabilidad en el obstruccionismo hacia los acuerdos en la negociación constitucional, en la Comisión Experta —donde sí existe un claro equilibrio de las fuerzas— fueron incapaces de presentar observaciones conjuntas, incluso, en aquellos puntos donde existían consensos, queriendo dar una señal de división a la ciudadanía.

Una mirada a las observaciones realizadas por los expertos oficialistas  permite concluir que lo suyo fue un juego del todo o nada. Ejemplo de ello es que ante uno de los puntos que más han criticado, como lo es la protección de “quien” está por nacer, en vez de buscar un acuerdo transversal, simplemente propusieron eliminar toda referencia al no nacido.

Critican que no se trata sólo de afinar una serie de artículos, sino de acordar un proyecto político. El problema –luego de una revisión total del texto–  parece ser que el único proyecto al que están dispuestos a suscribir es el propio el que, a pesar suyo, fue rechazado por el 62% de la ciudadanía.

Cristián Stewart es Director Ejecutivo de IdeaPaísMagdalena Vergara es Directora de Estudios de IdeaPaís. Carta publicada en el Diario El Mercurio, el 13 de octubre.