Señor director:

En una tabla publicada por la Cámara Chilena de la Construcción se evidencia que en la actualidad para una vivienda de 2000 UF se requiere un ingreso de 1,4 millones de pesos. Este tramo de vivienda antes llamado “accesible”, hoy es restrictivo para los dos deciles socioeconómicos más altos, por lo tanto, de accesible ya no tiene mucho entonces. Las viviendas -con sus respectivos créditos- están muy caras.

¿Qué pasa entonces? Cuando los grupos medios no pueden comprar vivienda ocurre que 1) se transforman en demanda sin solución ni por el mercado ni por el estado, y 2) aumenta el número de familias que postulan vía subsidio, haciendo crecer “la fila” y presionando todavía más al Estado. Pocas tablas resumen una crisis tan grave y profunda como esta.

Michael Comber es Arquitecto de IdeaPaís. Carta publicada en La Tercera, el 22 de agosto.