Señor director:
Hoy el Consejo Constitucional comenzará a votar las enmiendas de los consejeros al anteproyecto elaborado por los expertos. A diferencia de lo que ocurrió el semestre pasado con la Comisión Experta, es probable que esta vez no existan muchas enmiendas de “unidad de propósito” entre la izquierda y la derecha. Lamentablemente, los ánimos no parecen mostrar —hasta ahora— la intención de alcanzar grandes acuerdos ni redacciones mancomunadas entre el oficialismo y la oposición.
Se corre el riesgo de repetir, aunque de forma más elegante, el «modus operandi» de la Convención Constitucional: dejar fuera de juego a la contraparte y que sus intereses sólo queden plasmados en las actas de las subcomisiones, mas no en el proyecto final.
Vivimos momentos críticos en nuestro país. Tenemos la oportunidad irrepetible de cerrar adecuadamente el proceso constitucional y dar solución a los problemas políticos que impiden dar gobernabilidad a nuestro país y coartan nuestras posibilidades de desarrollo. No poner todos los esfuerzos en sacar adelante una nueva Constitución transversal es no advertir las dimensiones de la farra que significa otro Rechazo. Para esto la derecha, y especialmente el Partido Republicano por su mayoría en el Consejo, debe romper la inercia y tomar la iniciativa con ánimos de amistad cívica y buscar acuerdos, al menos con el amplio mundo que votó Rechazo en septiembre pasado, de manera que sea una Constitución que incluya a los distintos sectores y pueda ser efectivamente, como tanto repetimos en el proceso anterior, la casa de todos.
Cristián Stewart, Director Ejecutivo de IdeaPaís, y Magdalena Vergara, Directora de Estudios de IdeaPaís, carta publicada por el diario La Segunda en su edición 23 de agosto.