Señor Director:
En los últimos meses ha resurgido el debate sobre las reformas al sistema político, particularmente en la representatividad de los partidos. Un punto fundamental de la discusión se centra en los desafíos derivados de la fragmentación política, exacerbada por el método D’Hondt. La múltiple entrada de partidos en el Congreso produce dudas sobre cuánta más representatividad se debe otorgar a los partidos minoritarios, entendiendo que un sistema democrático debe generar partidos mayoritarios que representen a la ciudadanía, con respeto a las minorías.
Las encuestas dan cuenta de un llamado de la ciudadanía a una mayor eficiencia legislativa y, al mismo tiempo, de una baja en la confianza en los partidos. Por ello, la discusión debe basarse en este último punto, pues nada importa el número de partidos, si ninguno de ellos logra representar verdaderamente a la ciudadanía.
Catalina Rollano es coordinadora de acción pública de IdeaPaís. Carta publicada en La Segunda, el 5 de julio.