Señor director,
Los Estados de excepción constitucional son medidas de carácter especial y temporal que se adoptan en un país dada una emergencia que afecte gravemente la seguridad o el orden público, y que busca restablecer la institucionalidad. En el caso de la región de la Araucanía, nadie podrá negar la grave alteración producida por las lesiones a la seguridad personal que los habitantes de la zona han sufrido los últimos años.
Sin embargo, como nos sugiere su nombre, la declaración debe ser excepcional, debido a las facultades extraordinarias que entrega y la posibilidad que tiene de restringir los derechos. Cuando un Estado propone su extensión por siete ocasiones, ya no podemos hablar de excepcionalidad, sino de la realidad ordinaria de la región. El hecho de que estemos renovando por séptima vez un estado de excepción constitucional —que ayuda sin dudas— está lejos de ser una solución definitiva a un problema de fondo. No podemos ser autocomplacientes con una medida que se está mal utilizando y es un parche a un problema mayor. Llegó la hora de defender el Estado de Derecho, es tiempo de gobernar.
Carta por Beatriz López, Investigadora Constitucional de IdeaPaís, publicada por El Mercurio en la edición del 16 de septiembre de 2022.
Imagen: Agencia Uno / La Tercera.