Señor Director,
En su carta de ayer, Ernesto Treviño y Alejandro Carrasco, plantean la importancia de modificar los problemas que se han generado en la implementación de la Nueva Educación Pública (NEP), cuestión que compartimos y creemos fundamental. Si realmente queremos mejorar la calidad de la educación, debemos evitar seguir traspasando los vicios de un sistema a otro.
Sin embargo, consideramos que los problemas que evidencia la NEP van mucho más allá de nudos en su implementación o de una gestión acelerada en el traspaso, como plantean los académicos. Por ejemplo, el paro del SLEP de Atacama, que privó a más de 30.000 alumnos de 80 días de aprendizaje, es una potente señal de problemas profundos, que nos obligan a revisar y evaluar el diseño mismo de la NEP, cuestión que no aborda el recién ingresado proyecto de ley.
Entre otros, es importante debatir sobre la institucionalidad del Servicio Local (SLEP) como sostenedor y servicio público, pues carece de la necesaria agilidad que se requiere en la prestación del servicio educativo. Así también, debemos revisar la extensión con que se concibieron los SLEP, ya que puede estar alejando a las familias de quienes toman las decisiones y a estos mismos de las escuelas. Por último, debemos asegurar que los cargos directivos y docentes de los SLEP sean asignados exclusivamente en base al mérito y trayectoria profesional.
El proyecto presentado por el ejecutivo avanza en materias necesarias para mejorar la implementación, pero se necesita una discusión y correspondientes ajustes mucho más profundos si realmente queremos hacernos cargo de mejorar la calidad de la educación pública del país.
Juan José Obach, es Director ejecutivo de Horizontal, Magdalena Vergara, es Directora de estudios de IdeaPaís. Carta publicada en El Mercurio, el 5 de abril.