Señor Director,

No faltan quienes levantan el fantasma de las inmobiliarias para apuntar a los causantes de los incendios en Valparaíso, contribuyendo con esto a que veamos más dedos acusatorios que acciones efectivas frente a este desastre.

Si revisamos con más calma, vemos que los incendios son en zonas rurales donde no existe normativa urbana para edificar, por lo que el interés de tales empresas es prácticamente nulo. Además, las quemas se han producido principalmente en sectores periféricos, donde se establecen asentamientos precarios que hacen imposible cualquier tipo de desarrollo privado en ellos.

En efecto, la experiencia española nos muestra que una ley que prohíbe el desarrollo de proyectos inmobiliarios sobre terrenos incendiados tiene impacto cero en la frecuencia de siniestros.

Levantar este tipo de diagnósticos alejados de la realidad no contribuye a una mejor planificación territorial, a la prevención de incendios, ni tampoco a reducir víctimas fatales cuando estos ocurran. Mejor ponerse a trabajar en medidas reales y dejar de levantar falsos enemigos.

Michael Comber es Coordinador de campañas digitales de IdeaPaís. Carta publicada en La Tercera, el 9 de febrero.