Cristián Stewart, director de IdeaPaís:

“Los problemas que ha tenido este Gobierno daban para que la oposición se luciera”

Su domicilio político está en la centro derecha, pero no se identifican con un partido. Cristián Stewart, director de IdeaPaís -quien compitió en 2012 infructuosamente por la presidencia de la Feuc contra el actual timonel de RD, Diego Vela- cuenta que el centro de estudios de “inspiración socialcristiana” tiene su ideario en el ordoliberalismo, vertiente nacida en la Alemania de entreguerras. Bajo ese prisma, el Estado debe crear un ambiente adecuado para que la economía social de mercado funcione y remarca que su sector debe entender que la seguridad es un concepto que trasciende al combate a la delincuencia. “La falta de seguridad quita libertad”, agrega.

-¿Cómo evalúa el rol que ha tenido la oposición?
En cuanto a oposición, esta ha sido más responsable que la anterior. Pero los problemas que ha tenido este Gobierno daban para que la oposición se luciera.

-¿Y eso no ha ocurrido?
Creo que a ratos en la oposición se corre el riesgo de pensar –y es un error- que simplemente porque hay una crisis de seguridad la derecha está más cómoda al tener más cosas que decir (…) Esas circunstancias -que podrían cambiar en el corto plazo- pueden permitirle ganar, pero son insuficientes para gobernar.

-¿Qué ha faltado en la derecha?
La gente quiere una propuesta política que descanse en la libertad mientras tenga seguridades. Eso significa salir a la calle y no morir, por supuesto, pero también previsión social, no perder el trabajo, no tener efectos catastróficos por una enfermedad. La derecha debería explorar eso (…) Para que la oposición actual tenga una propuesta clara, primero tiene que hacer una introspección y revisar bien qué proyecto político quiere ofrecer. Hoy se discute si tiene que aliarse con republicanos, amarillos o demócratas, pero antes de pensar en una coalición o alianza electoral, la derecha debiera revisar su propio proyecto político (…) Revisar también la actitud, porque ante todas las propuestas que vienen de la izquierda, como educación pública gratuita y de calidad, aborto libre, no + AFP, no es suficiente decir que no y no proponer nada a cambio. La derecha debe hacerse parte de la agenda de cambios para que las políticas públicas que se proponga para abordar los problemas sociales hagan sentido y tengan horizonte. El sector debe hacerse preguntas respecto del malestar social, sobre cuáles son sus causas, qué tan serio se lo toma, por qué el expresidente Piñera tuvo ciertas dificultades para reaccionar al estallido social. Son preguntas que no pueden evitarse. Más que repetir una y otra vez que hay que defender las ideas de libertad -que lo comparto- también hay que aten-der a las condiciones que hacen posible la libertad, que es un elemento central en un proyecto de derecha.

-¿Cuáles son esas otras condiciones?
Por ejemplo, cuestionar cómo la libertad se compenetra con otras ideas fundamentales como el bien común, la responsabilidad social, la dignidad humana. Eso ayudará a que las ideas de la libertad produzcan un proyecto político más allá de lo que tradicionalmente se asocia a la libertad.

-Usted habla del malestar social ¿Ve riesgo de un nuevo estallido social?
Anticipar estallidos sociales es poco serio, pero para evitar situaciones similares, es necesario tener un diagnóstico fino respecto de las cosas que ocurrieron. El mejor camino que puede tomar la derecha para poder gobernar sin ese riesgo es tomarse bien en serio y atender las causas del malestar social, cambiando la cara a la política, cambiando el sistema político, resolviendo problemas concretos, problemas indignos como la bajísima asistencia educacional y la alta deserción, la violencia en colegios, las listas de espera (…) Nos parece muy importante fortalecer el tejido social, hacer más posible la vida familiar, fortalecer los barrios. Estos aspectos le darían no solo base ideológica sino también adhesión electoral a la derecha.

-Han pasado cuatro años desde el estallido social ¿La derecha aún no tiene un diagnóstico sobre las causas?
Habría que preguntarle a los partidos por qué, pero una posible explicación es que después del estallido social una de las primeras decisiones fue el plebiscito constitucional y después hubo muchas elecciones. Es importante salir de esa presión electoral para que los sectores tradicionales de derecha adviertan que el malestar no se puede asumir como un invento del PC y tampoco tienen que someterse al diagnóstico ni a las herramientas de la izquierda.

“Los casos de corrupción van a tener efectos políticos”

-¿Cómo ven los liderazgos actuales del sector? Marcela Cubillos criticó a Evelyn Matthei por no llamar a los parlamentarios a votar contra la reforma previsional.
Es demasiado anticipado exigir a los liderazgos actuales que asuman roles. Me parece que la responsabilidad actual debe recaer en los presidentes de partido de la derecha.

-¿Cree que los casos de irregularidades afectarán a la derecha en las municipales?
Raúl Torrealba en Vitacura, Cathy Barriga en Maipú, Daniela Peñaloza en Las Condes… -Me parece que los casos vinculados al mal uso de recursos o corrupción van a tener efectos políticos en el resultado de las elecciones municipales. Pero estos casos son una muy buena oportunidad para actuar de manera consecuente. Es decir, si un partido nominó a alguien para un cargo y luego esa persona no estuvo a la altura, ese partido debe responder. Si no, será un activo cómplice de los problemas que vinieron después. Lo que hemos visto con Barriga obedece a una farandulización de la política que es peligrosa, que consiste en que con poco esfuerzo se pelean escaños que después son difíciles de administrar.

-¿Recomendarían no llevar a la reelección a Peñaloza?
En política es muy importante que la probidad sea algo incuestionable (…) Si la UDI piensa que (repostular a) la alcaldesa Peñaloza -y lo mismo ocurre para el PC y Hassler- va a generar más problemas, me parece que no corresponde que empuje su candidatura. Si piensan que no, tendrán que asumir las consecuencias. El ejercicio tiene que ver con la probidad incuestionable, porque si no están a la altura, se seguirá acentuando la deficitaria gestión pública que contribuye al malestar social.

Cristián Stewart, es Director Ejecutivo de IdeaPaís. Entrevista por Nicolle Peña publicada, en La Segunda, el 6 de febrero.